Si quieres ser un gran científico, dedícate un cuarto de hora al día a
pensar todo lo contrario a lo que piensan tus amigos.” Albert Einstein
Preguntas antropológicas varias.
¿Existen cualidades universales del hombre que sobrevuelen
su cultura? ¿Dónde nace la ética y la moral? ¿Es acaso una tendencia natural la
sociabilidad o una imposición cultural? Algunos autores (tal como Levi-Strauss
en antropología, Einstein en ciencia, y otros) sostienen la teoría de la
relatividad de las culturas. ¿Pero es ésta relatividad absoluta? ¿Es posible
desligarnos de nuestro etnocentrismo para poder ver las demás sociedades y
aceptarlas tal cual son? ¿Podemos, como seres occidentales, aceptar el
fundamentalismo islámico, la castración de las mujeres en las civilizaciones
orientales, el uso del velo, la sumisión? ¿Consideramos que el fundamentalismo
islámico es una civilización o es barbarie? ¿Por qué los occidentales empiezan
a practicar el vegetarianismo sin tener una sólida base tal como la tiene la
cultura hindú? ¿Estamos yendo hacia la occidentalización del mundo? ¿O hacia la
universalización? ¿O hacia la globalización? ¿Cuáles son las diferencias? ¿Cuál
es el planteo de los posmodernos frente a la veloz vorágine de los
acontecimientos? ¿No sería mejor detenerse a sentir? Si el amor existe, ¿Por
qué a los enfermos, a los locos y a los malos se los abandona? ¿No es acaso la
voz de los oprimidos la que mueve todas las luchas del mundo? ¿Aún cuando no
pueda él mismo salvarse, dejando una estela de lo que fue su vida, reclamándole
al mundo algún lugar en él?
A todos estos interrogantes (y más) no tengo absolutamente
ninguna respuesta certera, solo intuiciones, y, si la ciencia ya no es
objetiva, si no encontramos en ella una verdad absoluta. ¿En donde se encuentra
la verdad? Puesto que nuestra época (de la cuál estamos presos) no considera la
existencia de una verdad absoluta o única, sino más bien reconoce que nos
regimos por convenciones sociales, cada cultura tendrá sus propias
convenciones, sus propios códigos, y no se podrá entender ninguna cultura sino
en sus propios términos. Es una época de autoconocimiento de las sociedades. Y
de cada hombre en particular. Porque si tenemos en cuenta que cada uno de
nosotros es parte de una cultura, que no siempre es la hegemónica, podremos
entender mejor las diferencias con los demás y lo que hay de nosotros en ellos.