martes, 28 de septiembre de 2010



Tristeza de los torsos, cuerpos rotos. El roce los lastima, la piel es tibia pero impide tocarse por dentro.
Se mueven los dedos o las lenguas, ansiando abrir nuevos huecos.
De a ratos la carne se ama, se muerde sin temer lo rojo. No es suficiente penetrar o tragar un trozo desnudo.
Apilados sobre otros se parecen, todavía tiemblan cuando el color de la sangre se seca.
Después el rechazo, porque una vez abiertos los cuerpos se pudren y se abandonan. El resto crudo se suicida”.


Javier Sebastián Gimenez

1 comentario:

  1. HOLA AYE SOY ROO, ESTABA ABURRIDA ES LA MADRUGA Y VI EL LINK D TU BLOG Y DECIDI ENTRAR ! Y ME PUSE A LEER Y LEER , ME ENCANTA LO QUE EXPRESAS Y LOS POEMAS, FRAGMENTOS, TEXTOS Y DEMAS Q SUBISTE,¡¡ ESTA GENIAAAAL, ME FASCINO APRENDE D BORGES ! TE LO VOY A ROBAR JAJA.
    ESPERO Q ESTES BEN TE MANDO UN BESOOO
    ROO!

    ResponderEliminar