viernes, 3 de diciembre de 2010

Pequeñas soluciones para grandes problemas

Lucas Molón me sugiere que cuándo "estoy así" rompa un teclado de computadora, y observe detenidamente como brincan libres las teclitas. Y se esparcen.
Muchos me han insistido en que me "fume uno" o me tome una birra con los pibes.
O simplemente lo deje pasar.
Otros tantos me han dicho que no me queme la cabeza, que espere.
Einstein comentaba que no se gastaba en tratar de solucionar problemas o buscar respuestas que ya estuviera liquidado en algún libro.
Mamá y papá optan por insinuar que pase lo que pase en mi tierra natal estaría mejor.
Mis amigos se encargan de decirme que me quieren repetidas veces.
Pero sólo yo misma puedo entender que tengo que solucionar mis conflictos.
Ni fumar, ni tomar, ni esperar, ni volver.
Solucionar.
Y para ello recurrir a mi sola y única reflexión.
¿
Qué es lo que me pides corazón?
¿Qué me andas pidiendo que vilmente no sé escuchar?
Ante todo, te pido perdón, por haber estado ignorándote demasiado tiempo.
Aunque eso debe haberte echo más fuerte, y lo que pase de ahora en adelante lo enfrentaremos juntos no ?
Ya, corazón, no llores.
Lo podemos solucionar.
Sólo tenemos que perdonarnos, y unirnos otra vez.
Vos y yo, como cuándo era una niña, tan cerca estaba de mis deseos verdaderos,
de mis acciones inmediatas.
Ni imposiciones, ni obligacion, ni expectativas ajenas.
Sólos vos y yo, en el jardín de la casa.
Vos, yo
y una hormiga caminando en el anonimato.
Vos, yo y una flor.
Vos, yo y la curiosidad infinita que se siente cuándo no existe el miedo.

1 comentario:

  1. qué hermoso! me re llegó.. no sé cómo llegaste a mi blog pero por suerte llegué al tuyo.. quizá te robe algunas frases.. con citas, eh.. Me encantó.. lo de la hormiguita,, y más.. me voy a seguir leyéndote,.. saludos!

    ResponderEliminar